Las fronteras de la Vida
Las fronteras de la Vida
Introducción:
Cuando mi hija Ruth apenas tenía cuatro meses de vida, la llevamos por primera vez a una piscina. Al sumergirla en las frescas aguas con la seguridad de sus flotadores y los brazos fuertes de su papá, ella encontró uno de sus amores: El agua. La disfruta, la anhela, pero sobre todo no le tiene miedo. ¿Por qué? ¿Dónde encontró la seguridad para ello? Dejen que les cuente de mi otro hijo. David todas las noches después de orar y arroparle, veo sus ojitos despedirse de papi y de su mamita diciendo: “Adiós, los quiero mucho”. Cierro la puerta apago la luz y en la total oscuridad le veo caer en brazos del descanso y sueño. Se levanta en la oscuridad y camina sin miedo por la casa. Nunca le ha tenido miedo a la oscuridad. ¿Por qué? Cuando es usual que los niños pequeños le teman a la noche y la penumbra. ¿Dónde encontró la seguridad para ello? ¿Por qué tantos niños lloran y gritan al verse solos, en la oscuridad, al estar en la piscina, etc.? ¿Por qué muchos adultos luchan día a día con sus temores y fobias? Después de ver algunas razones y opiniones, he llegado a comprobar que en cada uno de ellos las fronteras de la vida fueron traspasadas. Las Fronteras de la vida, ¿Qué es esto?
1- Las fronteras de la vida:
Dios nos diseñó especiales, únicos y perfectos, a su imagen: Génesis 1:26. En su maravilloso diseño, puso límites para bien de nuestro cuerpo, alma y corazón, a los cuales llamaremos FRONTERAS. Es cuando violamos estas fronteras (leyes naturales de la vida) que sufrimos las consecuencias. Permitan que les dé un ejemplo.
La ley del banano: La ley del banano dice que para disfrutar de esta deliciosa fruta, tenemos que seguir un proceso muy sencillo pero determinante. Tómelo, quítele la cáscara, y disfrútelo. Si usted no respeta esta ley (frontera) la fruta le sabrá amarga y desagradable.
Apliquemos el ejemplo a las fronteras de la vida: Para poder tomar a nuestros hijos y disfrutar de ellos, al igual que el banano, tenemos que respetar las fronteras de la vida. De otra manera, tendremos un sabor amargo por muchos años y temo que en algunos casos para toda la vida.
Estas fronteras son:
- La energía
- La aceptación
- La sensibilidad
- La simplicidad
- La búsqueda de Dios.
2- Conozcamos las primeras dos fronteras de la vida:
Iniciaremos con las dos primeras fronteras de la vida, las cuales considero las más fáciles de comprender y respetar. No quiero minimizar a ninguna, ya que las cinco son de la misma intensidad y trascendencia; aunque la frontera de la Energía y la Frontera de la Aceptación podemos comprenderlas de forma más sencilla. Estas dos son mucho más fáciles de notar lo que permite poder ver las alarmas cuando alguien las traspasa o no las respeta.
Conclusión: Desconozco como ha sido su experiencia con sus hijos, pero si usted por desconocimiento ha estado violentado estas fronteras y sintiendo un sabor desagradable en la relación con sus hijos, estamos a tiempo de cambiar. Estamos a tiempo de reestructurar nuestra forma de ver a los chicos. El desarrollo de este tema te reta a volverte y rehacer el camino para bien. Aún estás a tiempo. Tus hijos aún están pequeños, y puedes hacer mucho por ellos. Que Dios te ayude a caminar con pasos seguros en amor y respeto.